Blog EasyPatch

Cómo aplicar parches termoadhesivos

Cómo aplicar el parche termoadhesivo

En el proceso de creación de nuestros parches, podemos elegir entre varias formas de aplicarlos a nuestra ropa. Hay muchas maneras de aplicar parches, como vimos en nuestro artículo "Varios tipos de aplicación para tus parches". Hoy queremos mostrar lo rápido y fácil que es aplicar los parches cuando elegimos el reverso termoadhesivo.

El soporte termoadhesivo es una película aplicada en el parche, cuando esta se calienta el adhesivo se activa y se fusiona con el tejido, fijando el parche a la superfície. Este método es más rápido que el cosido, pero requiere el uso de una prensa térmica o una plancha para su aplicación: es un acabado recomendado cuando se desea aplicar el parche temporalmente o como ayuda para facilitar el cosido.

El alto calor necesario para la aplicación hace que sea un método que no se puede utilizar con materiales que se estropearían, como el PVC, pero es muy válido con tejidos como los parches bordados o los parches de chenilla, por ejemplo.

Pero, ¿es difícil aplicar el parche con este método? En absoluto.
Al contrario, es una de las soluciones más populares, ya que permite aplicar los parches de forma rápida y sencilla.

Veamos cómo:

1. Limpieza: Asegúrate de limpiar cuidadosamente la parte posterior de tu parche para eliminar cualquier resto de polvo o materiales que puedan disminuir su adherencia.

2. Preparación: Coloca la prenda en la que quieras poner el parche sobre un soporte adecuado y resistente al calor: una tabla de planchar servirá.

3. Colocación: Coloca con cuidado tu parche en el lugar exacto donde quieras aplicarlo, como el lado del corazón de una camiseta.

4. Precalentar plancha: Ajusta tu plancha, o prensa, a una temperatura de unos 150° y espera hasta que haya alcanzado la temperatura.

5. Planchar: Ahora plancha tu parche, presionando bien sobre toda la superficie durante al menos 15-20 segundos.

IMPORTANTE:
Siempre sugerimos, para una aplicación final, añadir también una costura a lo largo del borde.

Comprueba que toda la superficie se ha adherido perfectamente y que no hay ni siquiera puntadas ligeramente despegadas: pero no te preocupes, en este caso sólo tendrás que planchar tu parche durante unos segundos más.

¡Listo! ¡Tu parche está ahora firmemente sujeto y preparado para la acción!